Al vender una propiedad en Argentina, el vendedor debe tener en cuenta: Impuesto a las Ganancias: Si la propiedad se vende dentro de los 2 años de la compra, podría aplicarse el Impuesto a las Ganancias sobre la ganancia obtenida. Sin embargo, existen exenciones si la propiedad fue la residencia del vendedor. Impuesto de Sellos: En algunas provincias, el vendedor también deberá abonar una parte del Impuesto de Sellos sobre la transacción. Certificados de deudas y expensas: El vendedor también debe entregar certificados que acrediten que no existen deudas pendientes de impuestos, expensas o servicios.

Sí, los extranjeros pueden comprar propiedades en Argentina. Sin embargo, existen algunas restricciones si el comprador no es residente en el país. En general, los extranjeros pueden adquirir inmuebles en zonas urbanas, pero hay limitaciones en áreas rurales cercanas a las fronteras del país, donde la compra está restringida por razones de seguridad nacional.

La cesión de boleto de compraventa es un acuerdo mediante el cual el comprador original de una propiedad transfiere sus derechos y obligaciones de compra a una tercera persona. Es una práctica común cuando el comprador no puede continuar con la operación de compra y decide ceder los derechos sobre el contrato a otra persona. El comprador original sigue siendo responsable ante el vendedor, pero el nuevo comprador se convierte en el nuevo propietario una vez que se formaliza la escritura.

La inflación es un factor clave en el mercado inmobiliario argentino. Los alquileres, por ejemplo, suelen ajustarse de acuerdo con el índice de inflación, o a través de un índice como el ICL (índice de Costo de la Vivienda) o CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), lo que significa que las rentas pueden aumentar considerablemente a lo largo del tiempo. En cuanto a los precios de compra, la inflación también puede generar variaciones en los valores de las propiedades. Las personas que compran propiedades suelen hacerlo como una forma de protección contra la devaluación del peso, ya que los bienes raíces tienden a revalorizarse a largo plazo.

La comisión inmobiliaria es el porcentaje que cobra una inmobiliaria por intermediar en la compra, venta de una propiedad. En la mayoría de los casos, el comprador y el vendedor pagan una comisión que suele oscilar entre el 3% y el 5% del valor de la transacción. En algunos casos, el pago de la comisión puede ser negociado entre las partes.